Por: Felipe Ferro
El Oriente del Tolima es una región de vocación
turística preferencialmente. Los municipios de Melgar, Carmen de Apicalá,
Cunday, Villarrica e Icononzo tienen especiales característicos como la
cercanía geográfica al gran mercado de la Capital Colombiana que los hace el
destino preferido de muchos para pasar vacaciones e incluso invertir como, de
hecho, sucede desde hace décadas.
Pero el Oriente tolimense también tiene una incontable
oferta agropecuaria. Es en esa región donde también se cultiva café, cacao,
guanábana, frutales y donde una gran extensión de tierras está dedicada a la
ganadería.
Quiero empezar por este renglón. A propósito del
reciente ejercicio de las Mesas de Innovación que está proponiendo la
Administración de la gobernadora Adiana Magali Matiz, pudimos expresarle la
posibilidad de realizar ferias ganaderas periódicas. El hato ganadero del
Oriente tolimense está conformado por más de 70.000 cabezas de ganado; de las
cuales 26 están en explotaciones ganaderas del municipio de Cunday. La
mandataria acogió con gran entusiasmo nuestra propuesta y se comprometió a
incluirla en el Plan de Desarrollo Departamental a ejecutarse durante estos
cuatro años.
Pero también le expresamos a la gobernadora de los
tolimenses nuestra preocupación por la precaria red vial de nuestro Oriente del
Tolima. No sólo están en mal estado las
vías que intercomunican a los municipios sino también las que conectan a
nuestros pueblos con las veredas; precisamente donde viven y ejercen su
actividad las familias productoras campesinas. Recibimos con optimismo el
anuncio de la pronta adjudicación para recuperar la vía Melgar-Icononzo, Melgar-Carmen
de Apicalá y la pavimentación de tres kilómetros de la carretera que comunica a
Cunday con Villarrica.
También aprovechamos nuestra intervención para
solicitarle a la mandataria la compra de motos para reforzar la seguridad en
Carmen de Apicalá, la iluminación completa de la vía Carmen de Apicalá-Melgar,
la modernización del hospital y la culminación definitiva de la vía Carmen de
Apicalá-El Paso con la construcción, por fin, del puente que nos comunica con
la ciudad de Girardot y el Departamento de Cundinamarca. De inmediato, la gobernadora se comprometió
con varias de nuestras peticiones como la entrega de dos motocicletas con
destino a la Policía Nacional.
Esas y otras propuestas, presentadas en alianza con
los alcaldes de esta región, tuvieron buen recibo y buena acogida por parte de
la gobernadora Adriana Magali Matiz y de su equipo de trabajo. Reconocemos que
el atraso de nuestro Departamento en varios sectores es de varias décadas.
Somos optimistas que en este cuatrienio vamos a avanzar significativamente en
estos sectores que reclaman esas inversiones. Seguiremos, desde nuestra
Presidencia en la Asamblea del Tolima, apostándole a estos ejercicios de desarrollo
que también llegarán a otras regiones tolimenses y a donde también llegaremos
con nuestras ideas y propuestas.