Por:
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Nelson Germán Sánchez Pérez -Gersan-
Creo
que Ibagué no solamente está en su peor momento en el pico del Covid 19. La pandemia nos arropó en forma de cifras
lamentables que registran las autoridades de salud: 550 nuevos casos
confirmados de coronavirus en las últimas 24 horas, 10 muertos a causa de ello
y 1.580 contagios activos. Es decir, según el boletín epidemiológico la capital
tolimense ya tiene 388 víctimas mortales de este virus, reportados casi 15 mil casos,
de los cuales 7.692 son hombres y 6.818 mujeres.
Eso
que muchos creían que era un juego, una falsedad, una exageración, se conjugó
como un tenebroso eclipse sobre el municipio con esa evidente falta de proyección
del gobierno local para liderar, dar buen ejemplo, atender, accionar, así como entender
la dinámica del territorio como ente dinámico y de la idiosincrasia de la gente
de Ibagué, dada la poca cultura ciudadana enseñada hasta hoy y que por tanto no
se ha vuelto un hábito colectivo; ciudadanía que se seguramente se dejó llevar
por el propio mal ejemplo que dio el Alcalde de Ibagué al comienzo de esta
coyuntura de salud pública -y no se olvida-, cuando apenas acabando de echar
discursos y firmado decretos, se fue desbocado a celebrar el cumpleaños de su
patrón sin respetar distanciamiento social ni usar tapabocas, luego a fiesta a
su municipio y posteriormente a lo largo de su ejercicio de gobierno convocando
a aglomeraciones en eventos públicos oficiales, el último de los que se tiene el
registro público de la visita de Viceministro de Cultura (27/10/2020), del cual
los mismos medios de comunicación dieron reporte de desorden, tumultos y
jolgorio, cero distanciamiento ni medidas de bioseguridad. Muchas fotos para face
y redes unos encima de otros, sin portar ni tapabocas.
Como
dice el adagio popular !el ejemplo, cunde¡, se enseña más con lo que se hace
que con discursito y decretico, y definitivamente nuestro el mandatario en eso
pareciera un campeón de la prédica y no de la práctica. Nada que hacer.
Entonces en sano reclamo ciudadano la pregunta es de qué se extraña o como
dijera nuestro subpresidente !¿De qué me hablas viejo?¡, cuando la gente en un
solo día decidió salir en caravanas multitudinarias de hallowen en motocicleta,
una barra del Deportes Tolima a celebrar
su cumpleaños y su liderato, y los taxistas a bloquear por cerca de siete horas
la ciudad, entonces cualquiera entendería que es el resultado simple del
mensaje recibido del ejemplo (semióticamente hablando como lo dijera el
lingí¼ista y científico francés Ferdinand de Saussure), desde la cabeza de la
administración, es decir, anunciemos una cosa, firmemos un papel para la foto
del face, pero hagamos otra. Cojan oficio y sean serios, que no están jugando a
la casita si no con la vida, los bienes, las posibilidades y el futuro de 500
mil personas que habitamos aquí.
Claro
está que nada exculpa el mal comportamiento de grupos ciudadanos, el hecho de
que por sus desórdenes y festejos nos pongan en riesgo a todos, se colapsen las
UCI, para ello cero tolerancia, porque sus irresponsabilidades no tienen
ninguna justificación y deben ser sancionadas legal y moralmente. Pero todo eso
debería hacer parte de la medición, el cálculo, la construcción de escenarios múltiples
con alternativas diversas que debió tener de antemano el mandatario municipal
para no permitir y controlar o castigar. No esperar que sucedan las cosas para
salir corriendo, como si fueran bomberos en turno, a pagar incendios y hacer
show mediático de !ejercicio de autoridad, fuerza, de yo sí mando, no
permitiré, cesará la horrible noche¡. No, eso parece más el gobierno al estilo
Cantinflas dos pasitos pa!lante, tres para atrás, como digo una cosa digo otra
y viceversa o en el refranero: !la noche oscura, la vaca negra y yo que no veo¡.
A
nadie le interesa que al Alcalde Hurtado y su gobierno le vaya mal, porque el
problema no es para él y su clan, si no del futuro y posibilidades de mejor
calidad de vida para todos los profesionales independientes, empresarios,
emprendedores, comerciantes, industriales, trabajadores, niños, jóvenes y
viejos que habitamos este Valle de las Lanzas; pero ya va siendo hora de que
ponga de su parte en entender la dinámica de la ciudad, salir de su zona de
confort, bajar del !pedestal¡, estudiar, buscar otras alternativas, escuchar nuevas
voces, convocar sectores distintos que le ayudan a ampliar la mirada para encontrar
soluciones reales, efectivas y prontas para afrontar la pandemia del Covid, lo
mismo que la del desempleo, la desocupación juvenil, la delincuencia, el
desorden que se expande, la pobreza que sigue en aumento y el ostracismo en que
pareciera está entrando la capital tolimense. Si usted endereza y la va bien, a
todos nos va bien. Suerte y pulso. El Señor nos coja confesados.