Por:
Por: Óscar Barreto
Nuestro sistema de gobierno es
el democrático que permite que la ciudadanÃÂa exprese su opinión y sea
escuchada. En este sistema, todas las personas merecen respeto y consideración,
no importa su edad, color de piel, religión o cualquier otra caracterÃÂstica,
esta condición, la de democracia, sólo puede ser alcanzada a través del respeto
de los derechos fundamentales de los gobernados y, por consiguiente, del Estado
social de derecho, siempre en la búsqueda de la equidad, bajo el amparo de la
legalidad y el respeto institucional.
A pesar de nuestros múltiples
problemas, de unas reelecciones presidenciales, que afectaron la teorÃÂa de los
pesos y contrapesos, trayecto consigo la gran crisis institucional del paÃÂs y
la fractura de la independencia de los poderes, nuestra democracia ha
prevalecido. Hoy muchos de los que critican nuestro modelo de gobierno, son
beneficiarios de este, al punto de permitirles, no solo expresarse sino
presentarse como una opción de poder. Colombia es el paÃÂs de las libertades, de
las conquistas que deben materializarse de manera real y concreta para los
jóvenes, las mujeres y los que menos tienen. Hoy asistimos a las urnas para
reafirmar el compromiso con nuestra patria, para decirle a América y al mundo
que somos un Estado Nación, que reconocemos los yerros, del pasado y del
presente, pero que tenemos la capacidad de orientar un camino distinto, para
que no solo el modelo de gobierno sea la democracia, sino también el progreso.
Pase lo que pase hoy debemos
respetar en este modelo que escogimos, el principio de mayorÃÂa, los resultados
electorales y la autenticidad de nuestro modelo electoral, que, aunque arcaico
y confuso es al que nos sometemos todos, de allÃÂ la importancia de ir libres
con la conciencia, la memoria y la fe a votar. El voto es el mayor instrumento
ciudadano para ejercer el poder que reside en cada uno de nosotros y que nos
hace protagonistas del presente y el futuro de nuestro paÃÂs. Bendita sea
nuestra democracia, la que nos permite decidir y vivir en libertad.