Por:
Por: Óscar Barreto
Hace más de un año, sin creer y
sin saber de las terribles consecuencias, se anunciaba la pandemia producida
por el COVID 19. hemos vivido tantas dificultades, la crisis en salud
rápidamente ocasionó la más profunda crisis económica de los últimos tiempos,
los gobiernos tuvieron que virar sus planes de desarrollo y de inversión para
atender la emergencia sanitaria, económica y social.
Escribí para la época y pedí
rodear a los gobernantes, ese pedido lo hice como ciudadano alejado de
cualquier afán partidista o ideológico, por que nada más sabio que rodear a las
autoridades en medio de la crisis, ningún ser humano quiere hacer las cosas mal
en medio de las dificultades, menos quienes gobiernan, en Bogotá, Medellín,
Barranquilla, en todas las ciudades y departamentos del país, los gobernantes
han tenido que tomar decisiones, unas populares otras no, todas con el fin de
contener el virus y salvar vidas, lo propio ha hecho el presidente, quien como
todos los mandatarios de naciones han hecho lo mejor. Aun la pandemia persiste,
el anuncio de las vacunas en medio de la crisis ha generado esperanza, pero no
significa la finalización, al contrario, si se sigue en el relajamiento
producto del anuncio de la vacunación podríamos tener lamentables
consecuencias.
El anuncio de otro pico de la
pandemia en nuestro país y en la región, debe ponernos en máxima alerta, en
máxima disposición sobre las medidas que tomen las autoridades, debemos seguir
respaldándolos a todos en el país, seguir con el autocuidado y la conciencia
social de prevención, debemos permanecer unidos como humanidad en el firme
propósito de superar esta grave crisis. No es momento para las mezquindades de
la política, ni para engendrar inconformidades que entrelazadas con las
consecuencias de la pandemia buscan desprestigiar el trabajo de las
autoridades.
Todo tiene su tiempo, bien lo
dice Eclesiastés, este es el tiempo de la solidaridad, de la unidad, del apoyo
y el respaldo a las medidas de las autoridades, vendrán otros tiempos para el
debate, la critica y la confrontación política, muchos quieren anticipar a
razón de sus intereses y aprovechando la crisis, sus campañas, los ciudadanos
necesitan, soluciones, acciones y voces para resolver sus dificultades, no para
aprovecharse de su condición y de la condición que atraviesa la humanidad
entera.