Por:
Por:
Camilo Ossa
Según un informe realizado
por la Universidad Javeriana, publicado por el diario El Tiempo el día 19 de
marzo del presente año, en Colombia aumentó la brecha educativa, pues, al
momento de comparar los resultados de las pruebas saber 11 2020 con los
resultados de años anteriores, se pudo llegar a la conclusión que !las brechas
se acentuaron prácticamente en todos los aspectos, lo cual podría explicarse,
señalan las autoras de la investigación, por un factor determinante: quién
contaba o no con los equipos y acceso a internet suficiente para seguir con sus
estudios desde casa¡.
Por otro lado, señala el
informe, hay que tener en cuenta que !el puntaje global promedio de los
estudiantes con internet cayó en 1 punto (de 260 a 259 puntos), mientras que
entre los estudiantes sin acceso a internet cayó 3 puntos (de 230 a 227 puntos)
en las pruebas de 2019 y 2020. En estudiantes sin computador ni internet el
puntaje cayó de 227 a 225¡.
No es un tema menor, pues,
a mi modo de ver impacta de manera directa tres factores de desarrollo y
crecimiento del país. Primero, esas condiciones de inequidad y de difícil
acceso, por parte de los niños, niñas y adolescentes, a una educación de calidad
y a unas condiciones dignas de desarrollo personal y luego profesional, los
hacen vulnerables ante diferentes situaciones, tales como desempleo y reclutamiento
por parte de bandas delincuenciales, solo por citar dos ejemplos. Necesitamos conocer
la realidad que viven los jóvenes en algunos lugares de Colombia para poder
plantear soluciones de fondo y estructurales, pues arrebatárselos a las bandas
delincuenciales es una obligación del Estado y para eso se requiere brindarles
oportunidades de crecimiento y acceso universal a la educación, con todo lo que
ello implica hoy en día -internet y computador-.
Segundo, preocupan las
competencias que están adquiriendo los jóvenes del país, toda vez que estas son
las que en el mediano plazo van a impactar el desarrollo nacional. Si le damos
una mirada al informe de competitividad por ciudades, encontramos que uno de
los pilares fundamentales es la educación y, hoy, en este siglo y en este año,
donde presenciamos el auge de la cuarta revolución industrial, medido por el
uso de tecnologías e intercambio de datos e información a través del internet,
el panorama puede ser desalentador. El resultado de este estudio sí debería
preocuparnos y empujarnos a trabajar en el adelantamiento del capital humano y
la infraestructura de conectividad a internet del país según las demandas
actuales, porque hay que hacer todos los esfuerzos posibles para no entrar en
un retroceso por la falta de acceso a internet o a un computador.
Tercero, tengamos en cuenta
que la educación y el empleo van de la mano y, ambas, requieren necesariamente la
generación de condiciones para el acceso a la ciencia y la tecnología, pues así
se impacta positivamente el acceso efectivo al trabajo y el emprendimiento para
los jóvenes -son ellos, los jóvenes, uno de los grupos poblacionales más
golpeados por el desempleo-. El siglo XXI demanda, como mínimo, garantizar
acceso e interconectividad universal que permita reducir la brecha, esto se
logra es con infraestructura que conecte a los hogares colombianos al internet.