OPINIÓN 18-01-2021
Por:
Giovanny Molina
Durante
dos décadas he recorrido la ciudad de Ibagué, sus barrios y comunas, conociendo
las realidades sociales de su gente y las profundas problemáticas que en
materia de salud, educación, trabajo y vivienda la afectan, entre muchos otros
aspectos frente a los que, en un país como el nuestro, el Estado está llamado a
jugar un papel protagónico para su solución.
Y
puedo decir con total convicción que uno de los grandes aprendizajes que la
ciudad ha tenido la generosidad de brindarme, es el de que sus ciudadanos, a
pesar de todas esas dificultades, saben diferenciar en la actividad política de
la ciudad, los ejercicios serios y coherentes de gobierno, en contraste con los
discursos políticos vacíos y carentes de contenido, huérfanos de logros
concretos en el ejercicio del poder.
Pues
bien, estamos seguros que esa capacidad de discernimiento del pueblo ibaguereño
se hará evidente, para rechazarla con contundencia, ante la propuesta de
revocatoria del mandato contra el alcalde Andrés Fabián Hurtado Barrera, que ha
sido presentada el día de ayer ante la registraduría municipal.
Frente
a esa revocatoria, sabemos que se trata de un mecanismo de participación
democrática basado en el principio básico de la soberanía popular consagrado
por el artículo 3 de la Constitución Política, mediante el cual los electores pueden
exigirle al gobernante su responsabilidad por incumplimiento de su programa de
gobierno.
Pero
lo que los ciudadanos deben saber también, es que la base de este mecanismo radica
en una conciencia colectiva y ciudadana dirigida a generar un debate
verdaderamente político, sobre hechos y ejecutorias del gobernante, que
permitan determinar si en efecto este ha satisfecho las expectativas de su
gobierno ante los ciudadanos.
Y
por lo mismo, lo que no resulta admisible desde ningún punto de vista, es que
este mecanismo de participación democrática, en el actual caso de Ibagué,
resulte secuestrado por grupos partidistas que cuando lo promueven, lo hacen no
con el propósito de generar un debate ciudadano, sino de satisfacer intereses
electorales de clientelas políticas que no cuentan con el respaldo popular, y
que cuando han tenido gobierno, han mostrado su abierta ineficacia en el
ejercicio del poder.
En
ese orden, resulta completamente incoherente encontrar dentro de los promotores
de la revocatoria del mandato del actual alcalde, a tantos miembros de la
administración municipal del anterior alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo,
absolutamente desastrosa para la ciudad, con altos niveles de rechazo popular.
Más
aún, promotores dentro de los que se cuentan exfuncionarios que cuando la
ciudad lo clamaba a gritos, guardaron silencio culpable durante la alcaldía de
Luis H Rodríguez que culminó con el rotundo desastre en la organización de los
juegos nacionales.
¿Cómo
es posible que, desde su concepción, la revocatoria del mandato que ha sido
inscrita ayer en contra de Andrés Fabián Hurtado, venga diseñada y promovida
por individuos que hacen parte de grupos políticos que no solamente no
representan a la ciudadanía, porque sus resultados electorales así lo
demuestran, sino que más aún, hacen parte de un discurso político de odio de clases,
que bajo argucias ideológicas pierden de vista las verdaderas necesidades de
nuestra ciudad? Inaceptable. Bienvenido el debate, claro está, pero desde la
verdadera ciudadanía, no desde liderazgos caducos que, por su completa ausencia
en su poder de convocatoria, se encuentran ya al borde de la extinción.
Más
aún, esa abierta incoherencia en la revocatoria que hoy se promueve, queda
completamente revelada al observar que ha transcurrido tan solo un año de
gobierno, dentro del cual el alcalde Andrés Fabián Hurtado, mostrando energía y
carácter abrumador, y compromiso absoluto con la ciudad, a riesgo incluso de su
propia salud, como es lo propio de cualquier líder verdadero, ha guiado los
esfuerzos de toda la administración municipal para preservar la vida de los ibaguereños
en medio de la pandemia del COVID-19, salvando vidas que de otra manera ya
estarían perdidas.
¿Cuáles
son los motivos que fundamentan la solicitud de revocatoria? ¿cuáles son los
puntos concretos del programa de gobierno de nuestro alcalde que los promotores
de la revocatoria afirman incumplidos? Nada se ha dicho hasta el momento, salvo
el sórdido rumor de esos grupos huérfanos de poder y deseosos de ver nuestra
ciudad en crisis política, para la sola obtención de réditos electorales.
En
ese sentido, el artículo 65 de la Ley 134 de 1994 que regula este asunto
exige que la solicitud de convocatoria a la revocatoria, contenga las razones
que la fundamentan, y describa los hechos concretos del supuesto incumplimiento
del programa de Gobierno, los cuales nuestro alcalde sabrá desvirtuar con
cifras y hechos reales, no solo de lo que se ha hecho, sino de lo que en su
gobierno viene para nuestra ciudad.
Por
todo esto, estoy seguro que, en su sabiduría, el pueblo ibaguereño sabrá
reconocer el desespero de los revocantes, y el compromiso con que Andrés Fabián
Hurtado Barrera ha asumido los destinos de nuestra amada Ibagué.
NACIONAL 03-04-2020
“Aguapanela, bicarbonato y limón. Es la receta”: Paciente recuperado del coronavirus
PUBLICIDAD