En entrevista con El Irreverente Ibagué, una madre relató el abuso que vivió su hija al ser tocada de forma indebida por un hombre a quien le había dado posada. En su propia casa ocurrió lo que a todo padre de familia desea evitar, que sus hijos no sufran.
Relató como un día arribó a su casa un desconocido que venía de otra ciudad a realizarle unos trabajos a su esposo. Al señor le habían dado posada en su casa y éste se aprovechó para acercarse de forma libidinosa a su hija de 5 años.
“Estábamos en mi casa. El señor había venido de otra ciudad. Yo mantengo todo el día en la casa. Recuerdo que él le preguntaba cada rato a mi niña que ¿qué tipo de dulces le gustaba?”, dijo la madre.
En otro momento, ella estaba en su habitación y al regresar a la sala, el sujeto estaba muy cerca de la menor, “tenía abrazada a mi hija, un desconocido. Me decía él, ‘ay, tan bonita su hija’, pero en ese momento no desconfié del señor”.
La mujer narró que su esposo estaba trabajando y ella, aseaba el hogar y decidió tomar una ducha, “el sujeto vio que tenía la toalla en la mano para bañarme y me dice en ese momento que, quería que uno de mis hijos fuera a hacer una compra, por lo cual el niño mayor salió. Yo entré a bañarme y sentí la necesidad de asomarme a la sala, cuando veo a ese señor con mi hija, sentada en las piernas de él y la ropa interior se la estaba acomodando y vi que, con sus manos estaba tocando la zona íntima de mi niña. Yo salgo corriendo del baño y él finge que le estaba haciendo cosquillas”.
De inmediato, la madre tomó a su hija y la llevó a otra habitación, donde al principio la menor esta reacia a contar, por temor a que la castigaran, “yo amo a mis hijos y los protejo mucho y ella pensó que yo le iba a pegar, pero no. En ese instante me confiesa lo que pasó. Ella confía en mí y no me guarda secretos, por eso ella me lo confesó y no lo ocultó”.
Posteriormente, el sujeto fue capturado ya que la progenitora fingió que nada había pasado para que el señor no saliera de la casa y huyera del lugar. Luego de las audiencias ante un juez, el señor fue impuesto con medida intramural.
QUE NO LE PASE A NINGUNA MADRE
“Tengo tres niños por los cuales he luchado toda mi vida. Quiero hacer un llamado a todas las mamitas para que estén pendientes de sus hijos. Eso me pasó a mí, yo que mantengo pendiente de ellos. Pasó en mi casa, pero los niños, no dejan de ser niños. Ellos confunden esas caricias y no comparan lo que está bien y lo que está mal”, expresó la madre.
Y agregó, “a los niños hay que protegerlos y cuidarlos, me siento mal porque eso pasó en cuestión de 2 minutos. Yo que siempre estoy al tanto de ellos. Ese señor me engañó, me decía que era Testigo de Jehová y aparentaba ser una buena persona, de eso me confié. Tengo temor por la salud mental de mi hija, pero le digo a ella que aquí estoy yo, seguiré luchando por ella”.
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