Habitantes del barrio Antonio Nariño denuncian que desde hace cerca de año y medio enfrentan una problemática que se ha convertido en un riesgo para toda la comunidad. Según relatan, en una vivienda del sector las obras quedaron inconclusas: se instaló una plancha, pero la construcción no continuó. Desde entonces, el inmueble permanece abandonado.
Los vecinos aseguran que el lugar se ha convertido en punto de ingreso de personas que consumen sustancias psicoactivas e incluso llegan armadas con objetos cortopunzantes. Señalan que allí han improvisado cambuches tanto en la terraza como en el primer piso.
La presencia constante de estas personas genera temor, afecta la tranquilidad del sector y pone en riesgo a quienes viven alrededor, incluidos niños y adultos mayores. Afirman que, durante las noches, el ruido y el consumo no les permiten descansar y que la situación se ha vuelto insostenible.
La comunidad también manifiesta que han intentado comunicarse con el propietario del predio para buscar una solución, pero aseguran que ha sido grosero con los vecinos y actualmente no responde a los llamados.
Los residentes piden la intervención de las autoridades competentes para garantizar la seguridad, la salud y la convivencia en el barrio Antonio Nariño, y evitar que esta situación continúe afectando la vida de quienes allí habitan.
POR: Redacción Ibagué - El Irreverente