El fotógrafo ibaguereño Edwin Salcedo regresó a Colombia después de vivir un calvario en Polonia, donde fue encarcelado por 48 días bajo la acusación de ser cómplice de un asesinato. En una entrevista exclusiva con El Irreverente Ibagué, Salcedo narró los detalles de la pesadilla que vivió, desde la noche de los hechos hasta su inesperada liberación.

El calvario de Edwin comenzó el 6 de julio en la ciudad polaca de Nowe. Tras una jornada de trabajo en una fábrica de embutidos, se reunió con sus compañeros. Estando en el vehículo de un amigo, se quedó dormido. Sin que él lo supiera, se desató una pelea entre sus compañeros y un grupo de polacos, en la que un hombre de 41 años perdió la vida.

“Yo no tuve conocimiento de cómo empezó el problema, me di cuenta cuando ya estábamos llegando a la casa y nos alcanzó la Policía”, relató Salcedo. Los agentes, al encontrarlo en el vehículo con los demás implicados, lo detuvieron y lo acusaron de ser cómplice del asesinato. Edwin asegura que la Policía lo acusó de haber participado en la pelea, algo que él niega rotundamente, pidiéndoles que revisaran las cámaras para corroborar su versión.

Incomunicado y sin abogado: El drama tras las rejas

Tras su detención, Edwin fue trasladado entre ciudades por tres días hasta llegar a una prisión, donde permaneció totalmente incomunicado durante 48 días. En la cárcel, su situación fue crítica:

• Salud: Durante su captura, sufrió golpes al ser lanzado al piso. Días después, una lesión en la pierna izquierda lo obligó a ser hospitalizado dos veces. Denunció que pidió medicamentos por 10 días sin recibir respuesta, y solo fue atendido cuando su estado de salud empeoró.

• Sin apoyo legal: Pidió un abogado de oficio y un traductor, pero ambos le fueron negados. “La única opción era que tenía que pagarla, y yo no tenía recursos”, afirmó. En el encierro, enfrentaba una posible condena de 15 a 20 años.
• El rumor de la fuga: Desmintió categóricamente la versión que circuló en Colombia sobre un accidente contra una patrulla policial durante una supuesta fuga. “Fue un rumor malintencionado, nunca existió el accidente”, aseguró.

La inesperada libertad y el retorno a casa

La libertad de Edwin llegó de forma abrupta. A comienzos de septiembre, antes de su audiencia programada para el 4 de octubre, le hicieron firmar unos documentos que no entendía y, en medio de la confusión, un compañero de celda le dijo que lo habían liberado. “Yo lo dudé porque no sabía si se estaban burlando de mí”, confesó.

Al salir de la prisión, se encontró solo en un país desconocido, sin dinero y sin comunicación. Afortunadamente, logró encontrar a tres colombianos en un autobús que le ofrecieron ayuda y le permitieron llamar a su familia. Fue así como se enteró del esfuerzo que su esposa, Dennis, sus familiares y amigos, con el apoyo desinteresado del abogado Antonio París, habían hecho para gestionar su regreso.

Una advertencia a los que sueñan con emigrar

Con su voz ya en Ibagué, Edwin envió un mensaje a todos los colombianos que piensan emigrar en busca de oportunidades. “Uno se va para otro país y en otro país no es como uno lo piensa... a nosotros los latinos nos tienen mucho rencor”, advirtió. Denunció que las bolsas de empleo a menudo engañan a los colombianos, prometiéndoles contratos que no existen y robándoles el dinero.

“Las cosas no son color de rosa como lo pintan a uno antes de salir del país”, concluyó.

Edwin Salcedo, quien es un reconocido fotógrafo en Ibagué con más de 30 años de experiencia, incluyendo tres etapas en el periódico El Nuevo Día, agradeció el apoyo de todos los que creyeron en su inocencia. Ya de regreso, se reincorpora a su oficio y dejó su nuevo número de contacto para quienes deseen contratar sus servicios: 310 381 1557.

POR: Redacción Judicial El Irreverente Ibagué