Un grave hecho
de violencia habría tenido lugar el pasado martes 12 de agosto al interior del COIBA
de Picaleña, luego de que tres personas privadas de la libertad resultaran
con graves quemaduras en diferentes partes del cuerpo y fueran
trasladadas de urgencia al Hospital Federico Lleras Acosta, sede El Limonar.
Según
información conocida por El Irreverente Ibagué, los internos habrían
sido golpeados y posteriormente rociados con gasolina para luego prenderles
fuego. Uno de ellos, de 29 años, permanece hospitalizado en delicado estado
de salud, intubado y con pronóstico reservado.
La madre del
interno lesionado, quien pidió mantener en reserva su identidad por seguridad,
denunció ante este medio la falta de información y atención por parte de las
autoridades penitenciarias.
“A mi hijo lo golpearon, lo apuñalaron y le prendieron fuego. Hasta ahora nadie del COIBA me ha llamado a decirme qué pasó. Me enteré al día siguiente por un tercero, ni siquiera directamente por ellos. No me han dejado verlo, me dicen que solo tengo derecho a visita el domingo, pero mi hijo está grave, intubado y yo no sé nada de su estado real. Es un ser humano y merece que lo atiendan, así sea un preso”, expresó entre lágrimas.
De acuerdo con
la denuncia, el hombre se encontraba en el pabellón 11 cuando ocurrieron
los hechos. La familia asegura que nunca tuvo altercados con otros internos y
que su condición de salud es consecuencia directa de una situación de violencia
dentro del penal.
Pese a la
gravedad del caso, El Irreverente Ibagué intentó comunicarse en
repetidas ocasiones con el director del COIBA de Picaleña, Carlos Andrés Martínez
para conocer una versión oficial sobre lo sucedido, pero hasta el momento no ha
habido respuesta.
Entre tanto, la
madre clama a las autoridades que le permitan permanecer junto a su hijo
mientras se encuentra bajo atención médica, pues hasta ahora ni siquiera ha
podido recibir reportes médicos directos:
“Mi hijo
entró bien al COIBA, ahora me lo entregan quemado y no sé si lo voy a volver a
ver con vida. Exijo que me dejen estar con él, es mi hijo y me necesita”, puntualizó.
La Defensoría
del Pueblo y organismos de control ya habrían recibido alertas sobre este caso.
Se espera un pronunciamiento oficial que esclarezca lo ocurrido y que garantice
tanto la atención médica como los derechos fundamentales de los internos y los
familiares.
POR: Redacción Judicial El Irreverente Ibagué