Habitantes del barrio Viveros, en la Comuna 3 de la
capital tolimense, denunciaron ante El Irreverente Ibagué una
preocupante situación que los tiene en zozobra: una vivienda arrendada hace más
de un año sería el punto de reunión de presuntos brujos, y, al parecer,
estaría funcionando como “fumadero de sustancias alucinógenas”.
La casa en cuestión está ubicada en la carrera 3 #32-34,
y según la comunidad, desde que fue tomada en arriendo por conocidos personajes
dedicados al “ocultismo”, se ha convertido en un lugar de alta rotación de
personas de “mal aspecto” y consumo permanente de estupefacientes.
“Huele todo el tiempo a marihuana o a otras sustancias.
Hay viejitos y niños que ya no aguantan más el olor insoportable, esto se
ha salido de control”, señaló un vecino afectado, quien pidió proteger su
identidad por seguridad.
Lo más grave, advierten los denunciantes, es que este foco
de desorden se encuentra en un sector habitado principalmente por adultos
mayores y menores de edad, cuya salud y bienestar estarían siendo
afectados.
La comunidad hizo un llamado urgente al propietario del
inmueble, quien habría vendido o arrendado la casa hace más de un año, para
que revise el contrato de arrendamiento y actúe con responsabilidad frente a
los usos que se le está dando a su propiedad.
Los residentes también pidieron intervención de la Policía
Metropolitana de Ibagué y del CAI de la zona, pues temen que el
lugar termine generando inseguridad o incluso se convierta en escenario de
delitos mayores.
POR: Redacción Judicial El Irreverente Ibagué