Las autoridades continúan con la investigación del atentado contra el
senador Miguel Uribe Turbay, quien permanece en estado crítico en
la Fundación Santa Fe, tras recibir varios impactos de bala en un acto público
en Bogotá. Nuevos videos que reveló el medio de comunicación nacional, Noticias Uno han
revelado detalles inéditos sobre el comportamiento del menor de 14 años que
perpetró el ataque, y confirman que sí portaba un teléfono celular,
el cual ahora está desaparecido y es clave para la investigación.
Las imágenes de una cámara de seguridad captaron al joven caminando con
paso firme hacia el parque El Golfito, donde ocurrió el hecho. A las 4:25
p.m., una hora y 13 minutos antes del atentado, se observa al menor
manipulando su celular mientras se acerca al sitio, lo que refuerza la
hipótesis de una planeación anticipada. Según los investigadores,
ese tiempo fue suficiente para reconocer el terreno y analizar rutas de
fuga.
A las 5:38 p.m. con 59 segundos, justo cuando Uribe
respondía a una pregunta de una asistente, se escucharon las detonaciones. El
atacante se había ubicado a menos de dos metros del senador.
Algunos asistentes huyeron, pero otros se quedaron inmóviles, algo que ha
llamado la atención de los peritos encargados de recrear los hechos.
El joven sicario intentó huir por una puerta estrecha del parque,
pero 40 metros más adelante fue alcanzado por un disparo en una pierna,
efectuado por uno de los escoltas de Uribe, y fue capturado en el acto.
Posteriormente fue sometido a una intervención quirúrgica y permanece bajo
custodia.
La Fiscalía General de la Nación ya solicitó su
internamiento en un centro especializado para adolescentes y abrió cuatro
líneas de investigación, en las que se han revisado más de 150
cámaras de seguridad y realizado más de 40 entrevistas. Se
busca establecer si hay autores intelectuales y otros posibles
cómplices.
Uno de los hallazgos clave fue realizado por peritos de la Dijín,
quienes proyectaron el trayecto del arma utilizada y hallaron impactos en la
fachada de una iglesia cercana, lo que demuestra la habilidad del menor
con armas cortas. A esto se suma la preocupación de las autoridades por el
uso de niños en atentados políticos, un fenómeno que genera alarma
nacional.
Sobre el paradero del celular del menor, pieza fundamental
para esclarecer el caso, aún no hay rastro. Investigadores analizan si fue
retirado intencionalmente del lugar del ataque o si fue manipulado por
terceros. Las autoridades también analizan grabaciones de días anteriores,
donde el joven habría merodeado el sector del parque.
Según el régimen de responsabilidad penal para adolescentes, el menor
podría enfrentar una pena máxima de 8 años en un centro especializado.
En contraste, un adulto enfrentaría hasta 50 años de prisión por
tentativa de homicidio y porte ilegal de armas.
El país sigue a la espera de avances en el proceso judicial y de una
evolución favorable en la salud de Miguel Uribe, cuya vida sigue en riesgo. El
atentado ha sacudido el ambiente político y pone en evidencia nuevas formas de
criminalidad con alto grado de planeación.
POR: Redacción Judicial El Irreverente Ibagué