En las montañas del norte del Tolima, entre paisajes de niebla y aroma a tierra húmeda, Omar Sierra ha encontrado el equilibrio perfecto entre la comunicación y el campo. Nacido en el municipio de Líbano, este joven libanense se formó como Comunicador Social en Ibagué, ciudad donde también adelanta una especialización en Comunicación Digital y una Maestría en Territorio, Conflicto y Cultura. Pero su historia no se quedó en los salones de clase ni en las oficinas de agencias. Omar, de origen cafetero, decidió regresar a sus raíces para fundar Gregorita & Montesierra, una finca ubicada en la vereda La Gregorita, a tan solo cinco minutos del casco urbano del Líbano. Desde hace cinco años, Gregorita & Montesierra se ha consolidado como una marca que apuesta por el café de especialidad con un profundo compromiso con el territorio. Las variedades que ofrecen —Caturra, Colombia y Catimor— son cultivos tradicionales de la región que, con una cuidadosa producción, se transforman en puertas de entrada al mundo del café de alta calidad. “Lo primero que hacemos es elegir muy bien el punto de recolección en nuestros lotes,” explica Omar. “Una vez recibido el café en el beneficio, realizamos una selección de cereza minuciosa, fermentamos en bioreactor y permitimos un secado prolongado. Este proceso puede tardar de 2 a 3 meses, pero el resultado es una taza limpia y compleja.” El perfil de sabor de Gregorita & Montesierra es tan encantador como su historia: notas a cereza, caramelo y chocolate, con un cuerpo brillante que deja una experiencia sensorial única. Además de sus variedades tradicionales, están incursionando con Sudán Rumé, una variedad exótica y exigente que promete elevar aún más la calidad de su oferta. “Es un reto levantarla en nuestro terreno, pero la experiencia que hemos acumulado nos da confianza para seguir adelante.” ¿Por qué un publicista decide dedicarse al café de especialidad? Para Omar, no fue solo una decisión profesional, sino un cambio de vida. “Durante 15 años trabajé en el mundo de la comunicación. Esa experiencia me permitió entender cómo funciona la industria y cómo podía aportar desde mi territorio a la comercialización regional,” cuenta. Su proyecto no solo se enfoca en el café; en su finca también cultivan plátano, yuca y cítricos, promoviendo una economía diversa y sostenible. Gregorita & Montesierra es más que una marca, es una declaración de amor por el campo, por las raíces y por la transformación del territorio a través de un producto con historia, técnica y alma Actualmente, puedes disfrutar de este café de origen en Ibagué y el Líbano, o adquirirlo a través de su cuenta en Instagram: @GregoritaMontesierra.
Café de origen con identidad y propósito


De la publicidad al campo: un regreso con sentido

¿Dónde conseguir este café?
POR: Redacción Tolima - El Irreverente