La Fundación Germán Uribe, una organización comunitaria con más de 12 años de trayectoria, continúa dinamizando el acceso a la lectura y la escritura para niños y niñas de la Comuna 8 en Ibagué. Este trabajo se materializa a través de la Titiribiblioteca, un espacio donde los pequeños pueden acceder a libros completamente gratuitos provenientes de donaciones realizadas por la Fundación Germán Uribe, la Biblioteca Nacional y el Banco de la República.
“Esta estrategia pedagógica no solo busca garantizar el derecho a la lectura, sino también conectar a los niños con su territorio. Tras los procesos de lectura, ellos recorren el barrio, identifican las necesidades de su entorno y proponen soluciones para cuidar el medio ambiente”, explica Danny Ducuara Ibargüen, profesional comunitaria de la fundación.
Una de las principales preocupaciones es la contaminación de la microcuenca Hato de la Virgen, que recibe más del 70% de las aguas de lluvia y residuales de la ciudad. Para abordar esta problemática, la fundación y la Titiribiblioteca han implementado múltiples iniciativas, incluyendo el proyecto anual "Conectar Campo - Ciudad". Este enfoque busca integrar los saberes ancestrales rurales con la realidad urbana y generar conciencia sobre la importancia de preservar los ecosistemas hídricos.
Entre las acciones destacadas se encuentra el evento “Canto al Agua”, que el pasado 22 de marzo celebró su cuarta edición. Durante la jornada, se realizaron actividades ambientales como la siembra de especies arbustivas como el chirlovirlo y el achiote, la limpieza de la microcuenca y la pintura de la caseta comunal del barrio. Además, los niños participaron con muestras artísticas y crearon títeres de material reciclable, reforzando el mensaje de cuidado del medio ambiente.
“La vocal ‘A’, asociada al chakra del corazón, fue utilizada como un mantra durante el canto al agua para aportar buenas vibraciones y energía armoniosa en la sanación de la microcuenca. También contamos con el apoyo de instituciones locales, la Universidad de Ibagué, Interaseo y el IBAL, quienes respaldaron nuestras acciones”, agregó Ducuara.
Finalmente, el llamado de la fundación para la ciudadanía ibaguereña es claro: “Es necesario reconocer nuestras fuentes hídricas, como la microcuenca Hato de la Virgen, para poder amarlas y cuidarlas. Este ecosistema está vivo y necesita de todos para recuperarse. Invitamos a la comunidad a seguir nuestras redes sociales, participar en los eventos y sumarse a esta causa que es de todos”.
POR: Dayanna Guayabo