En la vida, algunos sueños nacen con nosotros y, aunque el camino sea incierto, la pasión los mantiene vivos. Brandon Javier Arenas Castro, conocido artísticamente como Brandon Arenas HR, es un testimonio viviente de que la música, cuando se siente en el alma, encuentra la manera de florecer.

Desde su natal Ibagué, esta ciudad llena de notas y melodías, Brandon ha labrado su camino con esfuerzo y determinación. A sus 26 años, no solo es ingeniero industrial, sino un cantautor que, con su voz y sus letras, busca tocar corazones y transformar realidades. Comparte su hogar con su pareja y dos compañeros inseparables: Apolo, un perro lleno de energía, y Clitcher, un gato curioso. En ellos encuentra alegría, en su familia, inspiración, y en su música, su razón de ser.

Brandon creció en el barrio Villa Cindy, rodeado de calles que resonaban con risas infantiles y partidos de fútbol improvisados. No había lujos ni caprichos, pero sí amor y enseñanzas invaluables. “No tenía los mejores juguetes, pero tenía lo más importante: el apoyo de mi familia”, recuerda con gratitud.

Su amor por la música nació desde temprana edad. Escribir poesía y cuentos se convirtió en su refugio, hasta que, un día, descubrió que las palabras podían transformarse en canciones. Formó parte de la Fundación Batuta, donde aprendió a tocar instrumentos, cantar música colombiana y, lo más importante, sentir la magia de un escenario. Fue entonces cuando supo que la música sería su destino.

Aunque se graduó como ingeniero industrial, ejercer su profesión no ha sido una tarea sencilla. Para sostener su camino artístico, trabaja como vendedor en una ferretería, demostrando que los sueños se construyen con esfuerzo, sin importar los obstáculos. “Los sueños no esperan, hay que salir a buscarlos”, dice con determinación.

Su equipo de trabajo es su pilar. Andrea Murillo y Oriana Olaya, sus mejores amigas, han sido fundamentales en su crecimiento artístico, impulsándolo a seguir adelante. Y en su travesía, conoció a Felipe Alvis “Vicfeli”, quien le enseñó que el dinero no debía ser un impedimento para empezar. Fue así como nació el “HR” en su nombre artístico: Haciéndolo Real, porque eso es exactamente lo que está haciendo.

Con la productora Cashtudio Music, Brandon grabó su primer sencillo: “Suerte”, un himno a la perseverancia y los sueños. El videoclip oficial se grabó en Reindustrias, con la marca Jeep y la participación de las modelos Michelle Muñoz y Leidy López. Su letra es un reflejo de su vida y sus anhelos.

Luego llegó “La Vida”, una canción estrenada el 24 de diciembre, que recoge las enseñanzas de sus 26 años. En su producción participaron talentosos músicos, como el maestro Julián Yate, Maicol Tamayo, Rafael Núñez, Jeison Molina y Giuseppe Sanx. El videoclip, grabado en Rancho Gasmar, contó con la colaboración de Emilio Valderrama y la modelo Juanita Uribe.

Cada presentación es un sueño hecho realidad. Desde su debut en la discoteca Katrina en Venadillo, hasta escenarios en Ibagué como Cantina La 111, Provenza Pine House y Lounge Bar, Brandon ha ido dejando su huella. Fue telonero en el concierto de amor y amistad de Comfatolima, compartiendo tarima con grandes artistas.

Para él, la música no es solo un arte, es vida, es un mensaje, es un camino de sanación y transformación. “La música puede sanar, transmitir emociones y dejar huella en quien la escucha”, afirma con pasión.

Brandon Arenas HR es la prueba de que los sueños se cumplen cuando se persiguen con el corazón. A pesar de las dificultades, sigue luchando para llevar su música a todos los rincones del país. Hoy hace un llamado al gobierno y a los empresarios para que apoyen el talento colombiano, ese que, por falta de recursos, a veces queda en el anonimato.

“Si algo he aprendido, es que no hay que esperar el momento perfecto. El momento es ahora. Si trabajan con pasión, dedicación y esfuerzo, no hay forma de que no lo logren”, dice con convicción.

Brandon sigue Haciéndolo Real y, con el apoyo de su público, su voz seguirá resonando con fuerza.

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POR: Natalia Gualanday - El Irreverente