La Universidad del Tolima enfrenta una creciente crisis en su Consultorio Jurídico, tras la no vinculación de los asesores a pesar de un acuerdo emitido en noviembre de 2024. 

Según Juan Felipe Rodríguez, quien fue asesor del consultorio hasta diciembre pasado, la situación ha puesto en riesgo más de 500 casos, entre judicializados y no judicializados, afectando gravemente a la comunidad, especialmente en el sur de la ciudad, donde está ubicado el consultorio Alfonso Palacios Rudas.

Rodríguez y otros tres asesores recibieron un acuerdo de facultad en noviembre que les garantizaba su continuidad desde el 13 de enero hasta el 20 de diciembre de este año, alineándose con el calendario judicial. Sin embargo, el rector Omar Mejía no ha emitido la resolución de vinculación correspondiente, lo que ha generado incertidumbre en el servicio. 

Los estudiantes están preocupados, ya que los procesos judiciales ya han retomado su curso y los derechos de los usuarios podrían verse afectados. 

La nueva directora del Consultorio, Alba Marcela Jaimes, ha sugerido que los docentes renuncien a sus casos vigentes por falta de vinculación formal, lo que ha generado más tensión. 

La administración universitaria ha intentado paliar la crisis incorporando a otros profesores no vinculados, pero esta solución no cuenta con el respaldo de un acto administrativo formal, lo que la hace irregular.

Rodríguez ha enviado un requerimiento formal a la rectoría solicitando la vinculación, pero hasta la fecha no ha recibido respuesta. 

¿Posible retaliación?

Rodríguez denuncia que la falta de vinculación es una medida de retaliación por parte del rector, tras haber demandado a la universidad en dos ocasiones el año anterior por irregularidades en un concurso de planta docente. La situación ha puesto en evidencia una crisis, que según Rodríguez, se ha creado por la incapacidad para gestionar el consultorio y el cumplimiento de los acuerdos establecidos.

Hasta ahora, la Universidad del Tolima no ha vivido una situación similar, afirma Rodríguez, lo que afecta directamente a la calidad y continuidad del servicio que se presta a la comunidad.

POR: Redacción Tolima - El Irreverente