A pesar de que, en comparación al año anterior, las cifras disminuyeron, aún es preocupante el panorama por la cantidad de estudiantes que deciden abandonar su proceso educativo en el Tolima. Actualmente, el departamento está por encima del promedio nacional en cuanto a la deserción escolar.
Según informes, el departamento del Tolima presenta un
porcentaje del 4.4% en la deserción estudiantil, superando al promedio que
tiene el país, el cual es del 2.6%. Es por esto que la Secretaría de Educación
está implementando planes estratégicos para mitigar la cantidad de estudiantes
que prefieren abandonar la educación.
En primera medida, el secretario de Educación del
Tolima, Andrés Bedoya, anunció que se modificará el calendario lectivo en las
instituciones del departamento: “Se modificará el calendario lectivo de las
instituciones, estamos haciendo un diseño para presentarlo a los rectores de
las 211 instituciones”.Esto busca desarrollarse con el propósito de garantizar
la matrícula de los estudiantes desde el presente año y no a partir de febrero
o marzo del año siguiente como es usualmente.
Del mismo modo, el secretario informó que se le hará
seguimiento a los programas de alimentación y transporte escolar para evitar
las deficiencias que se están presentando en diferentes municipios del departamento.
Además, se realizarán visitas a los hogares de los estudiantes que se están
ausentando de sus clases para preguntarle directamente a los padres de familia
las razones por las que no están asistiendo a las aulas.
Por último, Bedoya hizo énfasis en que algunos estudiantes deben realizar actividades económicas, lo cual los aleja de sus responsabilidades académicas. Ante esto, dijo “La educación media tiene la tasa más alta de deserción de los estudiantes de grado décimo y once, lo cual ocurre porque hay actividades económicas en los municipios y los estudiantes van al tema de la cosecha, recolección de café y demás actividades que los alejan quizás un poco de las aulas. Tenemos que vincular el aula con esas actividades económicas que están en el territorio y eso se llama currículo flexible.
Y, agregó: “La idea es combinar tanto la enseñanza como las actividades productivas”.
POR: Redacción Región