Muchos aseguran que el líder no se hace, sino que nace, y
Carmenza Forero Ramírez, ha logrado ser esa líder incansable por quienes más lo
necesitan, con una vocación de servicio desde los 10 años que marcó el resto de
su vida hasta convertirla en la reconocida líder que es y llena de sueños para
transformar el mundo de otros.
Esta !gran mujer¡, como la califican quienes la conocen,
nació un 11 de agosto de 1968, hija de Arquímedes forero y Mariela Ramírez,
desde muy niña trabajó la tierra, recogió café y eso le enseñó según ella a ser
fuerte y comprender de cerca las necesidades de los más humildes. Los primeros
años de su vida fueron en el barrio Matallana al sur de Ibagué y fue entonces
cuando comprendió que su vida estaba al servicio de otros y encaminó su labor
por los más necesitados.
Años más tarde, a sus 18 años contrajo matrimonio, sin
saber que el padre de sus 4 hijos marcaría su vida, pues habría abusado
sexualmente de una de ellas. Entre lágrimas narró ese desgarrador hecho en su
vida y desde ese entonces, fortaleció su trabajo comunitario, pues vivió en
carne propia los horrores de la injusticia social. El padre de sus hijos y
agresor, jamás pagó condena.
Años más tarde, Carmenza inició como edil, pero hacia el
año 2004 fue encarcelada injustamente por presunta !rebelión¡, lo que le
permitió pasar 4 meses de su vida tras las rejas. Hoy, orgullosa de la labor
que ha venido adelantando en el sur de la ciudad, asegura sentirse feliz de ser
de la comuna 12, específicamente, del barrio San José.
!Siempre mi trabajo ha sido por la comunidad, pero a
veces en este trabajo la gente misma le da una puñalada a uno por detrás. Esto
jamás ha sido un impedimento para que yo siga con mi labor respaldando quienes
vienen a mí buscando ayuda, porque siempre lo haré con todo el amor del mundo¡,
reiteró la edil quien sabe lo difícil que es mantenerse en pie con tantas
dificultades a cuestas.
Finalmente, Carmenza aseguró que esta elección de vida la
ha hecho porque entiende las necesidades de la zona urbana y rural. Pues aunque
ha sacado las votaciones más altas que hoy la tienen como edil, sabe que no
puede bajar la guardia y sigue en pie de lucha porque esta es una labor que
jamás descansa, pero que hace convencida de que los cambios positivos también
transforman sociedad.
POR: Alexandra Echeverry Bonilla