En una apoteósica celebración, los habitantes del
departamento del Tolima han convertido al Aguardiente Amarillo de Manzanares en
la nueva joya de sus celebraciones y encuentros sociales. Con un asombroso
contenido alcohólico de 24 grados de exquisitez, esta bebida se ha convertido
en el preferido de la región, desbancando a otras opciones tradicionales.
La hazaña ha sido posible gracias a la ardua labor de
la empresa tolimense Escobar y Arias, responsable de la distribución de este
elixir de Manzanares. Con un ingenioso plan de mercadeo, la compañía logró
colocar cerca de 1 millón de botellas en manos de los ibaguereños y tolimenses,
quienes no dudaron en rendirse ante la tentación de degustar este novedoso
producto.
Desde su lanzamiento, el Aguardiente Amarillo ha
generado una ola de entusiasmo en la región, consolidándose como la elección
predilecta para celebrar todo tipo de eventos. Su sabor único y su composición
de alta calidad han conquistado los paladares más exigentes, convirtiéndose en
un símbolo de la identidad tolimense.
La historia de éxito ha impulsado la economía local al
generar empleo y promover el desarrollo de la industria en la región. Además,
el Aguardiente Amarillo se ha convertido en embajador cultural, destacándose por
ser patrocinador de los mejores eventos en la ciudad.
Sin duda, esta es una noticia que destaca el ingenio empresarial y la apreciación de los tolimenses por un producto que ha conquistado sus corazones y sus paladares.
POR: redacción Ibagué