Entrenar con el corazón durante 20 años. Esa ha sido la clave del éxito de un deportista ibaguereño que triunfa en el fútbol profesional portugués. Su nombre es Sebastián Guzmán y, como muchos niños, se la pasó corriendo detrás de un balón en las canchas de fútbol ibaguereñas, persiguiendo un sueño que podría morir o convertirse en un destino. Ese destino lo llevó, hoy, a 7.600 kilómetros de distancia, a la ciudad europea de Torres Vedras, en Portugal. Esta es su historia. !Yo le dije a mi papá que no quería estudiar, quería dedicar mi vida al fútbol. Y aquí estoy, feliz¡, declaró. Luego agregó: !estoy entrenando fútbol desde los 6 años, han sido 20 años dedicados a este deporte. Yo estudiaba en el colegio y mi papá me sacaba antes para ir a entrenar. Tenía que llegar a la casa a adelantarme, ese era el compromiso¡. Con los años, comenzó a participar en cuanto torneo de fútbol se le puso enfrente, siempre dando lo mejor de sí, y fue de esa manera que pudo cruzarse con una persona que fue clave en su destino: el padrastro de James Rodríguez. !Pasé por selecciones Tolima, jugué los torneos Pony Fútbol, torneo internacional de Las Américas, nacionales sub-17, sub-20. El padrastro de James formó un proyecto llamado ¡Tolima Real!, quería crear un equipo de fútbol profesional y montó un centro de alto rendimiento¡, declaró con alegría. !Él creyó en mí, me ayudó, me llevó en 2015 a Brasil, estuve en Cruceiro Esporte Club. Me hicieron mi primer contrato profesional, quedé campeón con el equipo sub-20. Y luego me salió una oportunidad para ir a Polonia¡, añadió. Tras esa gira internacional, Sebastián regresó a Colombia para vincularse con el Once Caldas. !En 2018 apareció una oportunidad para ir al Once Caldas. Estuve cuatro años y medio, jugué más de 100 partidos profesionales. Fui llamado a Selección Colombia sub-23. Empezó a sonar mi nombre¡, explicó. Y fue así como llegó la oportunidad de conquistar su tercer país a través del fútbol: Portugal, de la mano del equipo Estrela de Amadora. !Así tuve la oportunidad de llegar a Portugal al club Estrela de Amadora. Fue un proceso muy bonito, logré el ascenso a la primera liga de fútbol de Portugal. Y ahora estoy en el Unií£o Torreense, en el inicio de un nuevo proyecto. Todos los días me levanto a las 7:00 de la mañana a entrenar, a dar todo de mí¡, concluyó.
POR: Juan Esteban LeguÃzamo